2º FIV-ICSI: 5º CAPÍTULO, 1º SEMANA DE BETAESPERA

Ya hemos conseguido pasar el ecuador de esta betaespera, parece mucho pero yo miro lo que queda y me parece aún más no tanto por los días que quedan hasta la beta (día 13) sino por los miedos que se me presentan, las dudas, incertidumbre, las sensaciones y el temido ……y ahora qué?

Como os comenté en el capítulo anterior de esta 2º FIV (esto de los capítulos lo he planteado a modo novela a ver si consigo mi «comieron perdices y vivieron felices con sus mellis») me he recuperado estupéndamente de la punción y de todo, aún así me he tomado muy enserio el reposo y ha sido relax más relax mezclado con más relax (que empieza a rozar el aburrimiento).

No os voy a decir que estoy para plantarme en la playa, la progesterona ha eliminado cualquier atisbo de cinturilla, el sol ni me ha rozado, los granitos se han apoderado de mi cara y a ellos se han sumado un par de picotazos de algún mosquito que seguro que ha acabado hormonado al probarme, ummmmm. Además no sé si son aconsejables los chapuzones o meter los pies en el agua y ante la duda me abstengo en betaespera como también me niego a ponerme calcetines, los píes los tengo recocidos.

En esta primera semana de betaespera

No sé si es mejor hablar de síntomas o de la ausencia de ellos, no he estado especialmente atenta quizás los primeros días noté algún pinchazo puntual pero poca cosa. Lo único notable fue que en los 4,5, y 6 días post transfer me dieron unos notables dolores de regla a la hora de dormir, los del día 6 me duraron unas dos horas de dar vueltas y vueltas en la cama, agarrarme a todos los cojines y no pegar ni ojo. Reconozco que al tenerlos sentía emoción y miedo, emoción por si …y miedo por si no…., aunque confieso que en estos momentos en los que no siento nada de nada el ánimo me abandona.

Queda una semana más de betaespera

Es inevitable sentir que está siendo todo tan distinto a la vez anterior. Me he llegado a ilusionar de eso no hay duda pero siento como una cuerda atada a los píes que me retiene al suelo, a la realidad….¿yo embarazada alguna vez? ¿enserio? ¿cómo? no me veo, no me visualizo….

Mi mente quiere prepararse para la caída y se pierde al pensar ¿y ahora qué?

Mi ilusión quiere seguir volando, quiere sorprenderse, quiere quedarse helada descubriendo que era cierto «los test tienen dos rayitas no es ninguna leyenda urbana»

En el próximo capítulo el desenlace………..¿ganará el SI o seguiremos subscritos al NO?