Por fin he podido tener la fuerza suficiente como para sentarme a contaros, ha sido una semana muy complicada, os la resumo un poco.
El viernes 29 de enero, a las 8:00 ingresamos y a las 8:30 me realizaron la punción con sedación, en esta tercera ocasión iba algo más nerviosa pero las sensaciones eran buenas y parecía que la magia del momento nos acompañaba en un viaje hasta la clínica en la que mi ansiada luna nos estuvo guiando. Todo fue rápido, me pasaron a reanimación y de allí a una habitación hasta que a las 15 me dieran el alta. Me realizó la punción la misma ginecóloga del último control y nos informó de que habíamos conseguido rescatar 10 ovocitos maduros, tal y como ella misma nos adelantó dos día antes. Estábamos satisfechos, contentos, era una buena cifra pero éramos conscientes de que ahora empezaba el momento más tenso, la fecundación. Nos sorprendió muchísimo que tras el alta la misma ginecóloga quisiera hacerme una ecografía para revisar como había quedado todo, se agradece pese al cansancio que te enseñen que todo ha vuelto a su tamaño que no queda sangre localizada en ninguna zona y todo está como debe, es un alivio. Nos dieron un informe y esa misma ecografía imprimida.
Al llegar a casa algo se complicó, no podía tumbarme sentía pinchazos en las costillas del lado derecho y el dolor no me dejaba respirar, me asusté mucho, era un dolor intenso localizado que no entendía. Nos acercamos a urgencias y tras ver nuestros informes me hicieron una exploración y unas radiografías. (nota de humor: le dije al medico de guardia que esa mañana me habían realizado una punción folicular y él al explorarme la barriga y ver mis señales de las agujas de la medicación, convencido me dijo que se notaba perfectamente por donde había sido la punción, casi se me escapan unas risas si el dolor me hubiera dejado, se le puso cara rara cuando le dije que la punción había sido vaginal y no por ahí, jeje, es que estoy señalada, muy señalada). Las radiografías revelaron que mi dolor era aire, bolsas de aire localizadas en la barriga y una de ellas enorme alojada entre mis costillas que habían desplazado y presionado el diafragma y el pulmón derecho. ¿Cómo una cosa tan tonta puede doler tanto?
El sábado fue más tranquilo, reposo y la fiesta de los gases que pronto pasaron factura en mi garganta consiguiendo irritarla bastante. Pero llegó la llamada del laboratorio y con ella la ilusión, 6 EMBRIONES, teníamos 6 embriones, era alucinante, ¿cómo podían ser tantos?
El domingo transcurrió de reposo porque seguía con molestias y la garganta me estaba matando, el laboratorio llamaría el lunes, así que nada de estar pegados al teléfono y entre tanto Mr Planeta agarró un buen virus de estómago, de esos de 24 horas en los que tu cuerpo no retiene nada, pobrecito mio él que nunca se pone malo se me acabó el chollo de tenerlo todo hecho y me tocó empezar a retomar las rutinas.
El lunes día 1 de febrero ya, había que volver al trabajo, esta vez con una sonrisa de oreja a oreja, tenia 6 embris y recibiría la llamada del laboratorio para congelarlos. Me llamaron a media mañana y sorpresa 7 EMBRIONES ¿cómo? sí, todos seguían y un rezagado se había unido al grupo ¿7? que barbaridad con mis antecedente, aquí ya me dejé llevar del todo por la sensación de tener la meta ahí, en esos 7 estaba mi embarazo seguro, nada podría ya emborronarlo. La embrióloga nos dijo que ninguno era de la mejor calidad pero que estaban bien, habían decidido dejarlos llegar a día 5 a blastocitos para poder seleccionar a los mejores y congelarlos con una tasa de embarazo mucho mayor. Que deciros, nuestra casa era una piscina de sensaciones, de alegrías, de bromas, nuestras familias estaban entusiasmadas. Mr Planeta ya había pasado sus 24 horas chungas y sorpresa, habían empezado las mías….sí, el virus pasó a mi cuerpo y me dejó fatal, pasé 24 horas de cama con escapadas de urgencia al baño……pero feliz, teníamos 7 embriones y mi imaginación volaba, los miedos también por supuesto, y san google me rondaba con su tasa de que el 60% de los embris a día 3 llegan a blasto, yo con tener 3 blastocitos tan feliz, solo necesitaba la posibilidad de tener dos trasferencias para tocar la meta con los dedos.
Llegó el miércoles, tras el virus volví al trabajo un tanto débil, iba a ser un día importante, la gran llamada y mis blastos a Siberia a esperame. Además amanecí con un reglazo de aúpa, tenía que llamar a la clínica empezar con microdiol y que me calcularan los días que debía tomarlo y cuando me harían eco par revisarlo todo. La llamada no llegaba y 30 minutos antes de terminar en el trabajo llegó.
Esta vez la que me llamaba no era la embrióloga, era el director de la clínica el ginecólogo jefe de la unidad, pensaba que era para hablarme de la ecografía tras los anticonceptivos, pero no, su llamada era para informarnos de que NINGÚN embrión había logrado llegar a blastocito, NINGUNO, esa palabra me taladró, no sé si el resto de la conversación supe retenerla pero me dijo que quería vernos en persona, que habían estado reunidos todo el equipo estudiando nuestro caso y que no quería rendirse, que si ninguno había logrado llegar si hubiéramos hecho transferencia o congelación a día 3 el resultado no hubiera sido distinto, que esto nos había puesto en alerta sobre otro problema más, los óvulos y en este caso los óvulos porque Mr Planeta tiene sus pruebas de FISH y Fragmentación ok, sus palabras fueron que se negaba a tirar la toalla con mis óvulos a los 34 años y que todo esto debíamos hablarlo en persona.
Y ahora ¿cómo os describo todo lo que sentí? tras colgar el mundo se me paró, terminé los 30 minutos de clase que me quedaban casi congelada, sintiéndome un robot al que le has metido un código y te desarrolla la tarea sin pensar, sin sentir….tenía que conducir una hora hasta llegar a casa y llevaba pasajeros, no podía romperme, era miércoles, el jueves y el viernes había que volver al trabajo, no podía encerrarme ¿cómo se puede disimular todo esto? llegué a casa y no hubo comida ni rutinas, Mr Planeta y yo nos encerramos en nuestro dormitorio y nos abrazamos dejando que saliera un poco de este duelo, pero solo un poco porque ¿cómo iba a disimular los ojos hinchados al día siguiente? Quería dormir, que el mundo siguiera y yo dormir, olvidar, que todo pasara y yo dormir casi por anestesiarme. Pero mi cabeza iba a mil, mi cabeza buscaba caminos, salidas, alternativas, opciones y bombardeaba a Mr Planeta que escuchaba cada una de mis reflexiones con atención. Queremos ser padres, ya no sabemos ni como, pero sabemos que no podemos cambiar de meta, los que han pasado por todo esto sabrán de que sentimiento les hablo, te puedes imaginar sin serlo, te puedes imaginar que no lo es todo en esta vida, o puedes ser consciente que la felicidad no es esa meta sino la propia pareja, pero aún así no se trata de obsersionarse en contra de la naturaleza o la medicina se trata de una meta que te la piden tus entrañas, te la pide todo tu ser, una meta que te taladra el corazón cada día pero que no puedes cambiar. ¿Qué hicimos? vimos caminos, vimos posibilidades, miles, porque las hay de mil tipos por mucho que las piedras se conviertan en muros y nos levantamos, nos fuimos al cine, vimos STAR WARS, Mr Planeta llevaba tiempo queriendo verla y yo sabía que en el cine nadie se fijaría en las bolsas de mis ojos o en mi semblante, necesitábamos respirar porque nos ahogábamos del todo y yo decidí que el duelo por mis 7 embriones lo podría pasar en casa el fin de semana y sacar toda esa rabia, pero era miércoles quedaba semana y obligaciones por cumplir.
Llegó el jueves, las bolsas de manzanilla congeladas sobre mis ojos ayudaron a disimular un poco las señales, me fuí al trabajo y Mr Planeta y yo intercambiamos algunos whatsaap esa mañana….
«el único motivo que necesito para seguir levantándome cada mañana eres tú»
….una vez le comenté que esto que nos pasaba, no era un castigo o una cuenta pendiente por algo que hubiéramos hecho mal, nos pasaba a nosotros porque nosotros somos capaces de superarlo cada día, no todas las parejas están preparadas para afrontar tanto sentimiento encontrado y entenderse……..
Me estoy alargando mucho….así que reparto en otra entrada que haré ahora mismo o publicaré mañana, solo daros un adelanto….
¿habéis sentido alguna vez tanta presión en el pecho, tanto dolor, tanto ahogo que sentís que el mundo ya se ha derrumbado a tus pies …cuando de repente, desde el mismo fondo al que has llegado ves una luz, pequeña, pero una luz al fin y al cabo? en ese momento ya no sabes si sigues vivo, si es real o es solo lo que necesitas ver para seguir….porque hay que seguir con lo que nos haya tocado…….
Estela y su Luna 